miércoles, 12 de diciembre de 2012


Las cuatro leyes de la  espiritualidad hindú

Estas leyes se enseñan en las escuelas en la India:

-      La persona que llega a ti es la persona correcta, es decir nadie llega a nuestra vida por casualidad. Todas las personas que nos rodean están cerca de nosotros por alguna cosa: para ayudarnos a evolucionar, para actuar conjuntamente y para avanzar juntos en cada situación por complicada que sea.
-      Lo que sucede es la única cosa que podría haber ocurrido. Nada, absolutamente nada de lo que ocurre en nuestra vida podría haber sido de otra manera. No existe justificación para decir que si hubiese hecho o aquello, hubiese logrado otro resultado mejor o peor. Lo que ocurre es la única cosa que podría haber ocurrido y ha ocurrido para que tomemos nota de cada lección y continuemos aprendiendo. Todas y cada una de las situaciones de las que ocurren en nuestra vida son perfectas, aun cuando nuestra mente y nuestro ego no lo quieran aceptar.
-      En cualquier momento en que algo comience es el momento correcto. Todo se inicia en el momento preciso, ni antes ni después. Cuando estamos preparados para que algo comience en nuestra vida, es en este momento cuando comienza.
-      Cuando alguna cosa acaba, se acaba. Sencillamente es así. Cuando alguna cosa termina en nuestra vida es porque nuestra evolución en este aspecto así lo requiere y seguiremos adelante enriquecidos con las experiencias anteriores.

Epilogo
No es casual que estés leyendo esto. Este texto llega a tus manos hoy porque estás preparada  para entenderlo, de la misma manera que ninguna gota de agua cae en un lugar equivocado.
Ama con todo tu ser y serás inmensamente feliz. Si alguna vez has de elegir entre el mundo y el amor, recuerda que si eliges el mundo puedes quedarte sin amor pero en cambio si eliges el amor no dudes que conquistará el mundo.
Esto es lo que se enseña en las escuelas de la India.
Qué bien si se enseñara también en las de nuestro país.

Oriol Avila Montesó
Presidente del Centro de Estudios Naturistas, Barcelona

No hay comentarios:

Publicar un comentario